Siempre he creído que al borde de la catástrofe el ser humano logra renacer de entre sus escombros y brillar nuevamente con una luz que hace mucho tiempo estaba extinta.
Todos los tropezones son parte de nuestra vida, y cuando mas duela la caída, debemos recordar por que era que corríamos tan rápido y tropezamos y nos daremos cuenta que esa hermosa razón por cual corríamos hace que el dolor de la caída haya valido la pena.
Y realmente caer y volver a levantarse es parte de la vida, así como una historia termina; quizás así, mil mas iniciaran, historia de amor y sonrisas, historias de dolor y melancolía.
Aveces es doloroso volver a levantarse después de una historia de dolor, pero es doloroso no imposible, cuando tu mente esta al borde de la locura, cuando tus latidos te fallan, cuando el aire te asfixia, cuando ríes entre lágrimas, ahí, en ese momento, solo hay algo por hacer... Recuerdate.
Recuerdate a ti quien fuiste el que fue diferente.
Recuerdate a ti que luchaste contra el mas grande adversario que existe: un corazón que no te corresponde.
Recuerdate a ti, que lograste colorear el aire angustiado con el color de tu sencillez.
Recuerdate.... Ya que al final de tu historia, nadie lo hará por ti.
Recuerdate a ti, que tu también te mereces ser feliz, y no que nadie te desdibuje la sonrisa del corazón, y que aunque mi libertad la quise vivir atrapado entre tus sueños e iluciones, no lo logre, pero aun así, nunca te olvidare.
Se confuden los finales con tristezas, los adióses con injusticias, y la tranquilidad con soledad.
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