jueves, 13 de octubre de 2011

Devuélveme los días.


Congelo el sentir, y comparto mi silencio con estas palabras.

No sé cuando fue que tu pelo me cautivó, ni cual de tus pestanas hipnotizó mi mirada y tiño el mundo de colores que me ligan a ti.

No sé en qué momento deje de ser mío y fui tuyo, cada día mas.

Aun recuerdo los días que te volví a ver, días cargados de duda y incertidumbre, días llenos de emoción y recuerdos.

Solo te pido una cosa:

Devuélveme los días…

Devuelve los días donde los lápices me recuerdan a ti y me atrapan a recordarte entre notitas y frases que intentan describir como te observaba, semi-oculto, semi entregado y semi-colgado.

Devuélveme los días llenos de primeras veces, sonrisas y felicidades.

Los días cargados de momentos inolvidables, de decisiones importantes y de riesgos que nos hicieron ser lo que un día fuimos y ya nunca seremos.

Devuélveme los días donde quería regalarte una estrella por cada sonrisa que dibujabas en mi corazón, devuélveme el día donde me adueñe de la luna solo para hacerla tuya por un breve instante.

Mas que todo, devuélveme los días donde todo fue cuestión de tiempo, los días de cartas a terceros y esos días donde hacer absolutamente nada contigo significaba absolutamente todo para mí.

Devuélvemelos ya que luego no me quedaran más que recuerdos en el estómago, quizás se sientan como mariposas como aquel primer día o quizás sean una tortura de tinta china.


A quien engaño? Son tuyos…. Estos días son mi regalo de despedida, guárdalos, te los mereces, porque siempre fuiste y serás la princesa que se robo mi corazón y se volvió la razón de todos los días querer ser alguien mejor.

Hasta luego.

Daniel.

“si vas a encender mi luz, asegúrate de mantenerla encendida. Que mi luz te de la verdad, y que cuando se apague sea por la injusticia de intentar brillar a tu lado”