Aveces me pongo a pensar... Por que de tantas palabras escritas ninguna apuntaba a tu corazón, pero sabes, nunca fue por falta de inspiración, todo lo contrario, si por ti, mi corazón cantaba una eterna canción.
Una melodía de la cual no conocía completamente la letra, pero te tenia a mi lado para guiarme si algún día perdía el ritmo, y día a día, logramos cantar nuestro camino hacia la felicidad.... Felicidad que llego a nuestras vidas de la manera mas inesperada, pero aun así logramos atraparla y vivir nuestro cuento de hadas.
Recuerdo como un día de completa tristeza, donde yo entre llantos y lamentos te vi, a ti una extraña mas en mi vida, una extraña que poco a poco fue captando mi atención, y atrapando mi corazón, y así se fue escribiendo la letra de nuestra canción.... Llena de vida, llena de emoción.
Y ahí en ese inesperado lugar, nuestros corazones se hicieron una promesa silenciosa, una promesa de nunca alejarse uno del otro, una promesa posible de hacer lo imposible, de que el ángulo de tu mirada siempre encontrara la mía, de que tu labios se sellaran con los mios eternamente, de que tus sentimientos siempre encontraran un refugio dentro de mi y los mios dentro de ti.
Promesa que convertimos en una realidad, en un mundo de soles cambiantes, de lunas escondidas, luces oscuras y tormentas de silencio, promesa a la cual me aferre esas vacaciones que la distancia trato de alejarnos pero termino acercándonos mas, y esa ausencia de tu mirada coqueta sobre mi, de tus palabras efimeras al aire y la mente pero inolvidables para mi corazón, esa ausencia de ti, en mi, de tus latidos en mi corazón y tu respiración en mis pulmones fue la que me hizo ver, que.... Realmente tu no eras la mujer de mi sueños, no, tu eras mejor... Por que eras real.
Y así un día de Septiembre entrelazamos nuestros destinos y nuestras vidas, las entrelazamos para siempre, o por lo menos así pensábamos...
Los días pasaban y nuestro amor crecía poco a poco, crecía y nosotros lo mimábamos y admiráramos como padres que ven a su primer hijo crecer y dar sus primeros pasos, y como todos primeros pasos en la vida, tuvimos nuestros tropiezos, que nos ayudaron a mejorar y entender lo que teníamos cada día mas.
La pasión quemaba nuestros corazones y a la rutina le dimos vacaciones y poco a poco fuiste haciendo realidad todas mi iluciones, y aunque nunca fui muy bueno demostrándote mis emociones, solo tu eras la dueña de mis sonrisas e inspiraciones.
Y aunque al final todo cambio, y nuestras estrellas se cambiaron por cielos nublados, nuestro sol se perdió en el horizonte, siempre tendré una y mil razones para saber que cada "Te Amo" valía mas que el anterior.
Mil millones de palabras no terminarian de expresar todo lo que quiero o debí decir, dicho esto solo quiero que sepas que...
...Lo lamento.
Daniel.
